A la hora de decidir qué tipo de césped instalar, son muchas dudas las que nos asaltan, pero sobre todo una ¿Qué será mejor césped artificial o natural? Te gusta la naturalidad del césped natural pero… ¿Será posible mantenerlo en buen estado todo el año?
La decisión más acertada dependerá de varios factores, todos ellos con mucho peso, ¿cuál es el clima de la zona?, ¿qué uso le voy a dar, jardinería o deportivo?, ¿quiero que se mantenga en perfecto estado todo el año? o ¿cuánto estoy dispuesto a gastar en mantenimiento?
Sin embargo, en la actualidad, la preocupación por el medioambiente y la escasez de recursos naturales que sufrimos, nos mueven a intuir que especialmente en climas cálidos, instalar césped artificial siempre será un acierto especialmente por el ahorro de agua en lugares donde, ya de por sí, escasea. Y sin duda, esto es un hecho.
Pero no todo el césped artificial es igual. Si decides instalarlo apuesta por un césped artificial de calidad y por una empresa especializada y comprometida con el medioambiente. Este es el caso de Realturf, fabricante nacional de césped artificial con más de 18 años de experiencia en el sector. Una empresa que desde sus inicios apostó por la innovación y el desarrollo de productos especializados, con una estrategia de sostenibilidad clara. Entre sus acciones destacan la preocupación por el reciclado de residuos, la reducción de la huella de carbono, la huella hídrica y la apuesta por las energías renovables.
Si quieres instalar césped artificial en Huelva de Realturf no solo reducirás el consumo de agua, ahorrarás en mantenimiento y conseguirás una instalación en perfecto estado 365 días al año.
Ahora bien, como avanzamos anteriormente, no solo el clima cálido es importante a la hora de decidir qué tipo de césped instalar. A continuación, enumeramos los factores más importantes y nuestras recomendaciones a la hora de elegir según el tipo de instalación.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir un césped artificial o natural
Clima
Podemos tener la idea equivocada de que el césped artificial es sólo para climas cálidos y secos donde hace mucho calor y donde hay escasez de agua, donde como hemos comentado, sin duda sería una opción acertada.
Sin embargo, igualmente en climas fríos, las heladas pueden llegar a quemar el césped natural y acabar gran parte del año con un color amarillo seco y lleno de las conocidas zonas calvas. Esto resulta bastante desagradable en todos los aspectos, ya que visualmente queda muy antiestético, pero además no es nada confortable a la pisada, ya que hay zonas en las que el césped desaparecerá, y probablemente habrá incluso que reponerlo. Por lo tanto, el césped artificial también es una excelente opción en climas fríos.
Por otro lado, hoy en día existen muchas variedades de césped natural específicas para las distintas climatologías. Pero en cualquier caso, siempre necesitará mucha luz, un riego constante, y un elevado coste en mantenimiento según el uso. Y a pesar de todo ello, mantener el césped natural en perfecto estado todo el año es misión casi imposible en muchos lugares.
Usos y coste
En cuanto al uso, es quizás el factor más importante a la hora de decidir qué tipo de césped instalar, natural o artificial.
El césped artificial es recomendable para instalaciones deportivas, donde hay un desgaste y un uso frecuente o elevado. En estos casos, mantener el césped natural sería complicado y muy costoso. Ejemplo de ello, sería el caso de un campo de fútbol o una pista de pádel de césped natural. En este tipo de instalaciones se está imponiendo cada vez más el césped artificial frente a cualquier otro tipo de pavimento.
En Jardines, viales y zonas públicas en las que queremos que el césped siempre luzca bonito, verde y saludable, y donde el coste de mantenimiento queremos que sea bajo.
También se puede usar en urbanización con zonas verdes, donde el uso es intensivo y no interesa tener un gasto en mantenimiento elevado. Jardines privados, en los que no queremos emplear mucho tiempo en mantenimiento ni gastar mucho consumo de agua, y además queremos que se mantenga perfecto todo el año.
Segundas residencias con jardín, en las que solo pasamos ciertas temporadas o fines de semana. En este caso, el césped artificial es ideal ya que encontrarás tu jardín siempre en perfecto estado, sin necesidad de riego. También puedes instalarlo en zonas interiores, donde la ausencia de luz imposibilita el crecimiento del césped natural.
En lo que respecta a césped natural, este podría darse en pequeños jardines privados, en climas que lo favorezcan y no necesite un riego constante. También en aquellas instalaciones donde no importe que haya épocas del año en las que el césped no esté tan verde y bonito. O lugares donde no importe el coste en mantenimiento y donde no haya restricciones de agua.
Esperamos que nuestras recomendaciones te ayuden a elegir la mejor opción cualquiera que sea tu caso. Como último consejo, piensa en el presente pero también en el futuro.
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