Una de las razas de perros más imponentes que existen es el Dóberman. Y aunque en la actualidad no es tan popular como lo fue hace unas décadas, aún hay personas que se sienten cautivadas por ellos. Por tal motivo, si se quiere tener un Dóberman como mascota, es bueno saber todo sobre ellos.
El Dóberman es un perro que, por su tamaño y semblante rudo, se hizo muy popular como perro de protección y vigilancia, razón por la cual era común verlos como miembros de los cuerpos policiales o en lugares donde necesitaran guardianes eficientes. No obstante, el Doberman Pinscher también es una excelente mascota, debido a que, a pesar de tener un aspecto bastante intimidante, se caracteriza por ser un animal leal, súper inteligente, que sabe relacionarse con otros canes y con las personas, tanto adultos como niños.
Pero para ello es necesario someterlos a un proceso de adiestramiento desde temprana edad, pues al tratarse de una raza de perros grande, siempre están llenos de energía y fuerza, que si no saben controlar, pueden llegar a causar algunos problemas, ya que su personalidad es igualmente muy peculiar.
En vista de ello, cuando se toma la decisión de llevar un perro Dóberman a casa, es fundamental tener el mayor conocimiento posible sobre dicha raza, tales como sus rasgos físicos, el comportamiento, los problemas de salud que suelen padecer, entre muchos otros. Esto permitirá brindarles los cuidados, la educación y el ambiente adecuado, para que tengan un buen desarrollo y una vida óptima, justo como se merecen.
Un poco de historia
La raza de perros Dóberman se estima que fue creada por Friederich Louis Dobermann, quien se vio en la necesidad de buscar protección ante los peligros que acechaban en los caminos que frecuentaba por su trabajo. Y aunque no se sabe con seguridad qué razas de perro mezcló, se presume que fue uno bastante similar a los Rottweiler, con quienes están relacionados y de los que heredaron muchos de sus rasgos.
Características físicas y comportamiento del Dóberman
El Dóberman se distingue por ser un perro grande, de unos 60 a 66 centímetros de alto en cruz, y 40 Kg de peso en las hembras; mientras que los machos pesan aproximadamente 45 Kg y de altura en cruz se pueden ver ejemplares de hasta 71 centímetros. Su pelo es corto, y de coloraciones que varían entre el negro con marrón, marrón, blanco, azul, isabelino y el negro completo, según sea el ejemplar. Su complexión es de patas largas, cuerpo fino, alargado y musculoso, lo cual le da ese porte elegante y esbelto que lo caracteriza.
Con respecto a la personalidad o comportamiento del Dóberman, se puede decir que es un perro muy inteligente, fiel, equilibrado, activo y, a pesar de su faz ruda, es un animal muy sensible, que puede ofenderse con facilidad si se burlan de él. Del mismo modo, es muy amigable y apegado a su familia humana, por lo que no les gusta estar mucho tiempo solos.
Problemas de salud más comunes
El tiempo de vida promedio de los Dóberman es de 8 a 13 años aproximadamente, y aunque suelen ser unos perros bastante fuertes, existen una serie de alteraciones genéticas que son comunes de esta raza, y puede ocasionarles problemas de salud que pueden afectar a su calidad de vida.
Algunas de ellas, son las siguientes:
- Displasia de cadera.
- Cataratas.
- Enfermedad de Von Willibrand.
Asimismo, los Dóberman son propensos a sufrir otras enfermedades virales o parasitarias, que afectan a los demás perros, por lo que es imprescindible respetar y mantener al día los controles de vacunación y desparasitación.
Adiestramiento
Para culminar es necesario mencionar el aspecto del adiestramiento, pues al tratarse de perros bastante enérgicos y activos, es imprescindible comenzar a educarlos desde cachorros. En este sentido, lo primero que se debe hacer es acostumbrar al can a la socialización, tanto con otros perros como con personas, pues son un poco desconfiados. Por otra parte, la actividad física y los juegos de inteligencia son esenciales para drenar la carga enérgica que tienen normalmente estos perros.
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