La decisión de tener como mascota a un animal silvestre se debe pensar bien, no es cuestión de moda ni de capricho estás especies son sacadas de su hábitat natural para ser parte de un ecosistema totalmente distinto.
Si ese animal silvestre es un lobo , es cuando más recomendamos hacer un énfasis y tener en cuenta todas las leyes que permiten o no la tenencia de lobo como mascota, además de todo lo que deriva su cuidado.
Es posible tener un lobo como mascota
La idea de un lobo como mascota ya ha acaecido por mucho tiempo; el ser humano ha disfrutado de la compañia de este animal silvestre desde la prehistoria como compañero de caza, protector y en otras actividades.
Sin embargo, ni somos tan primitivos ni la sociedad es la misma. Ante este panorama, lo mejor es sincerarse si; es necesario, útil y ventajoso un lobo en su vida.
¿Permite España tener un lobo como mascota?
No, España prohíbe totalmente la tenencia de lobos como mascotas.
La razón es que esta especie está considerada como un animal altamente peligroso; por lo que solo se permite la tenencia a zoológicos y bajo permisos especiales dónde evaluan que las condiciones están dadas para el bienestar del lobo.
Incluso, para quienes consideran la tenencia en lobos; ibéricos, europeos, grises o los híbridos cruzados dónde el especie cuenta con más del 50% de genética lobo las medidas también se extienden.
Otro escenario es, con; los perros lobos checoslovaco, de saarloos o el lobo ibérico, ya que por tener menos del 25% de genética de lobo, los convierte en mascotas legales.
No obstante, aunque son considerados una raza que puede domesticarse en casa; son animales silvestres de un comportamiento especial que se debe conocer para hacerlos más dóciles.
La convivencia con este animal salvaje no es nada fácil y aunque son parecidos a los perros su domesticación es completamente distinta, por su anatomía, carácter, comportamiento y su habilidades cerebrales.
Estás características, definitivamente convierte al lobo en una especie silvestre difícil de vivir con los humanos, incluyendo a los troquelados.
Adoptarlos desde cachorros, es una solución para algunos, sin embargo, durante el crecimiento también desarrollan su instinto de especie silvestre y se manifiesta en la socialización.
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