Press "Enter" to skip to content

Consejos para el cuidado del coche durante el verano

Con la vida sin preocupaciones del verano, es fácil poner su rutina de cuidado del coche en piloto automático. Pero con las temperaturas extremas que trae el verano, su vehículo necesita un poco de todo para pasar los días canosos del verano.

Asegúrese de que su automóvil esté listo para todos esos divertidos viajes por carretera y vacaciones de verano. Siga leyendo para descubrir lo que puede hacer para evitar que el calor del verano afecte su vehículo.

Prueba el aire acondicionado

No hay nada peor que estar atrapado en un automóvil sin aire acondicionado a 90 ° de temperatura. Antes de que empiece a chisporrotear, tómate un tiempo para probar el aire acondicionado de tu vehículo.

Si todo lo que recibe es aire caliente cuando enciende el aire acondicionado, es posible que necesite una carga de freón. Pruebe una lata de refrigerante de la tienda de autopartes para darle un impulso a su sistema de aire acondicionado. Si eso no funciona, puede ser necesario un viaje a su mecánico de confianza para llegar al fondo del problema.

Inspeccionar los neumáticos

Antes de un verano lleno de viajes por carretera, asegúrese de inspeccionar sus neumáticos. Mírelos con atención, verificando el desgaste excesivo de la banda de rodamiento, el desgaste desigual y las protuberancias en las paredes laterales. Todas estas son señales de que es posible que necesite un nuevo juego de neumáticos antes de salir a la carretera.

Conducir con neumáticos gastados es extremadamente peligroso. No solo experimentará un mal manejo y frenado, sino que los neumáticos gastados también son propensos a reventones, lo que lo pondrá a usted y a sus pasajeros en una posición precaria.

Asegúrese de comprobar la presión de los neumáticos para asegurarse de que no estén inflados demasiado o demasiado. Esto ayudará a maximizar el consumo de combustible en esos viajes largos. También tómese un momento para examinar su llanta de repuesto para asegurarse de que esté inflada correctamente. Si queda marginado por un pinchazo, se alegrará de haberlo hecho.

Mira los frenos

Usted confía en sus frenos cada vez que se pone al volante. Después de las duras condiciones del invierno, querrá vigilar de cerca el desempeño de sus frenos. Sus pastillas de freno funcionan en condiciones extremas, por lo que es imperativo que aborde cualquier problema de inmediato.

Si nota que sus frenos no tienen la misma potencia de frenado que tenían antes o si escucha chirridos, chillidos o gruñidos, es hora de realizar una inspección. Su mecánico podrá realizar el diagnóstico y las reparaciones adecuadas para mantenerlo seguro en la carretera.

Rellene los líquidos

Compruebe los niveles de sus líquidos para evitar una avería costosa: comience por echar un vistazo al refrigerante (anticongelante). Con las altas temperaturas del verano, es crucial que verifique no solo el nivel del refrigerante sino también la mezcla de agua y refrigerante. Su mecánico puede ayudar a asegurarse de que su sistema de enfriamiento esté listo para el calor.

A continuación, verifique su aceite en terreno llano. Retire la varilla y observe el nivel y el color del aceite. Debe ser de un color ámbar pardusco. Si el color y el nivel se ven bien, está listo para la carretera. Si está negro y sucio o se está agotando, querrá cambiar el aceite antes de salir a la carretera.

Maximiza la visibilidad

Ver con claridad y asegurarse de que otros conductores puedan verlo es clave para mantenerse seguro en la carretera. Revise los limpiaparabrisas y las luces para maximizar su visibilidad.

Inspeccione sus escobillas de limpiaparabrisas: la nieve, el hielo y las heladas del invierno pueden ser difíciles para sus limpiaparabrisas. Si ve grietas, roturas o roturas, reemplácelas. Los limpiaparabrisas dañados no ofrecerán una limpieza clara y uniforme cuando más la necesite.

Pruebe todas las luces para asegurarse de que funcionen correctamente. Comience con los faros y las luces direccionales delanteras y luego pase a la parte trasera del automóvil y examine las luces traseras y las luces de freno. Si alguno está quemado o parece débil, cámbielo inmediatamente.

Mantén la suciedad fuera

La suciedad, el polvo y otros contaminantes son el enemigo de su automóvil. La suciedad en el motor puede causar una serie de problemas, incluida la reducción del consumo de combustible, mientras que la suciedad en el sistema de calefacción y refrigeración puede comprometer la calidad del aire dentro de su vehículo.

Para mantener la suciedad fuera, asegúrese de que el filtro de aire del motor y el filtro de aire de la cabina estén limpios y a la altura del trabajo. Realice una inspección visual de ambos filtros y, si alguno de ellos está excesivamente sucio, reemplácelo por uno nuevo. Un filtro de aire de motor sucio reduce la cantidad de aire fresco que recibe el motor, mientras que un filtro de aire de cabina obstruido puede afectar el rendimiento de la calefacción y el aire acondicionado y generar olores a humedad dentro de su automóvil.

Obtenga más información sobre productos de mantenimiento de vehículos, encuentre la pieza de su automóvil o encuentre dónde comprar su pieza de automóvil hoy.

Comments are closed.