Fue Benjamin Franklin quien dijo: «Por cada minuto que se dedica a organizar, se gana una hora». Tu espacio de trabajo dice mucho de ti como empleado. Tal vez grite «¡profesional!», tal vez cuente una historia de «creatividad» o incluso haga la pregunta «¿cómo consigue hacer las cosas con un escritorio tan desordenado?».
Tanto si sólo tienes un escritorio para trabajar como si tienes la suerte de tener una oficina, tu entorno y la forma en que organizas tu espacio de trabajo afectan a tu productividad y a tu imagen personal.
Tu espacio de trabajo es una extensión de tu marca personal y muestra a los demás quién eres y qué pueden esperar de ti. Puede que no te parezca algo importante, pero tu espacio de trabajo revela mucho sobre ti como persona y puede crear una imagen diferente a la que quieres que la gente piense de ti y de tus capacidades laborales reales.
1. ¿Tu escritorio está limpio o desordenado?
Un escritorio limpio exige respeto. La higiene también influye en la productividad de toda la oficina. La falta de higiene personal general aumenta los gérmenes y puede provocar absentismo laboral. Sin embargo, no es necesario tener un espacio de trabajo estéril a menos que su tipo de trabajo lo exija. Los escritorios y ordenadores sucios NUNCA son beneficiosos para nadie y son simplemente asquerosos. Hay quien dice que si no está sucio, un desorden bien gestionado está bien siempre que se sepa dónde está lo que hay. Sin embargo, ¿cuánto tiempo pasas buscando un archivo o documento en tu desordenado escritorio? ¿Y qué imagen de ti y de tu trabajo das si es así?
Un escritorio limpio y ordenado es más apropiado y muestra que eres profesional, organizado, productivo y eficiente. Puede seguir teniendo una decoración creativa y colores, pero debe mantenerse ordenado, limpio y organizado.
2. ¿Eres un minimalista o un acaparador?
Tener un puesto de trabajo sencillo, pero que siga transmitiendo tu personalidad, es el camino a seguir. El desorden, la rutina y la organización demuestran que sabes exactamente lo que se espera de ti y que eres capaz de afrontar cada día con eficacia. Los acaparadores tienen muchas cosas y, en esencia, muchas cosas que necesitan ser limpiadas. Además, dificulta el trabajo del personal de limpieza, lo que puede dar lugar a un espacio de oficina sucio e infestado de gérmenes.
3. Juguetes
Demasiadas fotos de las vacaciones y de la familia son distracciones que muestran que tu cuerpo está ahí pero tu mente está en otra misión. También muestra que no quieres estar realmente en el trabajo y puede sugerir una falta de compromiso. Además, ya no eres un niño, y aunque en algunos casos un juego mental es bueno para potenciar tu creatividad, tu oficina o escritorio no debería tener demasiados juguetes o elementos de distracción. Una foto familiar es suficiente, pero empapelar toda tu oficina con tus hijos y tus vacaciones, difumina la línea entre el tiempo familiar y el laboral.
4. ¿De quién es este puesto de trabajo?
Si no hay nada en tu puesto de trabajo, demuestra falta de personalidad y carácter. Llegar al extremo de no tener absolutamente nada en tu mesa de trabajo tampoco es deseable, ya que podría sugerir que no vas a volver por la mañana. Pasas un tercio de tu vida en el trabajo y con tus compañeros. Se espera una cierta cantidad de socialización. La gente se forma una opinión de quién eres mirando tu escritorio. Debes recrear tu personalidad y carácter en tu oficina o en tu escritorio en una medida razonable, pero con moderación.
5. Ir de verde en la oficina
Esto muestra a un empleado sano que se preocupa. De nuevo, no exageres creando una jungla con tus plantas y mascotas de oficina. Esto último también puede tener un efecto negativo. Por un lado, los compañeros de trabajo podrían no encontrarte entre todas las plantas o tú podrías no encontrar tu ordenador. Por favor, no mantengas plantas muertas en la oficina ni una pecera que huela mal, ya que esto tampoco da la imagen de un trabajador sano y atento. Sólo un comentario.
6. No se trata sólo del escritorio, sino también del ordenador de sobremesa.
Organízate y cíñete a los negocios durante las horas de oficina. Debes tener siempre organizado tu escritorio. Esto no sólo te ayudará a encontrar archivos más fácilmente y a reducir el tiempo de búsqueda para aumentar la productividad, sino que también ayudará a un trabajador temporal cuando te sustituya durante una baja por enfermedad o maternidad. No guardes tus fotos personales o memes en tu ordenador. Mejor crea una cuenta de Gmail para los correos electrónicos personales. No utilices la dirección de correo electrónico del trabajo para uso personal. Y mantente alejado de las redes sociales (si no está en la descripción de tu trabajo).
7. Desorden de tazas
Las pastillas, las innumerables tazas de café y los montones de bebidas energéticas pueden mostrar una dependencia y una falta de equilibrio. A no ser que estés trasnochando para cumplir con un plazo de entrega, el exceso de tazas de café vacías y latas de bebidas energéticas durante todo el día es algo que no está permitido. La medicación debe tomarse en privado. No es necesario mostrarla al mundo. Los compañeros de trabajo y los jefes podrían pensar que tienes un problema o una adicción. Así que tira los botes vacíos, aclara las tazas de café y guárdalas por la noche. Si decides tener algunos analgésicos de reserva, escóndelos en un cajón del escritorio, guárdalos en el bolsillo o en el bolso.
8. Tu escritorio revela si eres introvertido o extrovertido.
La forma en que organizas tu escritorio puede ser acogedora o indicarle a la gente que se mantenga alejada. Los libros que guardas o la forma en que organizas tu escritorio, e incluso las combinaciones de colores que utilizas, pueden indicar a la gente cuáles son tus intereses. De este modo, la gente puede percibir una «vibración de pensador creativo» o desarrollar una sensación de pensador concreto y tradicionalista. En cualquier caso, tu escritorio indica a la gente de qué manera debe acercarse a ti.
9. Personalizar tu escritorio indica compromiso y apertura a nuevas ideas.
No es necesario que tu espacio de trabajo se parezca a tu casa. Eso es espeluznante y puede parecer que te estás mudando. Añade sólo algunos objetos que revelen quién eres, como una taza de café personalizada, una planta y una foto. Pero asegúrate de que todo tiene un lugar, está limpio y ordenado.
Un puesto de trabajo o un espacio de oficina es un lienzo silencioso en el que puedes expresar tu personalidad. Es fácil caer en una zona de confort cuando se está en la oficina. A veces, todo lo que tú y tu espacio de trabajo necesitáis es una buena organización y limpieza de primavera para inspiraros y ser más productivos. Manteniendo todo con moderación puedes utilizar tu puesto de trabajo en beneficio propio.
Comments are closed.